sábado, 14 de abril de 2012

Chagall, Notting Hill y muchos violines


En la película Notting Hill, hay una escena en la que Anna Scott (Julia Roberts) al ver que William Thacker (Hugh Grant)  tiene en la cocina  una reproducción de un cuadro de Chagall, le dice (y transcribo el diálogo entero):
-         No puedo creer que tengas esa obra.
-         ¿Te gusta Chagall?- le pregunta William.
-         Sí. Así debería ser el amor: flotando en un cielo azul oscuro –afirma Anna.
-         ¿Con una cabra tocando el violín?
-         Pues sí... la felicidad no es completa sin una cabra tocando el violín.

Sí, la felicidad no es completa sin una cabra tocando el violín,  y sintiendo que una está en el cielo azul oscuro, sin vecinos ruidosos (de nuevo la casa de al lado vacía), con una taza de té, escribiendo un post tranquilamente, con el libro de Los enamoramientos de Javier Marías por aquí cerquita, tan cerquita que sólo tengo que estirar un brazo para tocarlo con la mano, y con el recuerdo de Ryan Gosling en Los idus de Marzo. Y estoy aquí como soñando con esta felicidad. Con imágenes por toda la casa de Chagall: con el Sueño de una noche de verano, con La novia de las dos caras, con El violinista y El violonchelista, viendo como se funden el artista y su violonchelo, imaginando, ya puestos,  a Chagall mezclándose con sus colores, con el rojo, el azul, amarillo y verde, con figuras volando, con ramos de flores, músicos, muchos músicos, hasta que empiezan a sonar, esta vez sin ser sólo un sueño, y si lo es, qué mas nos da, los violines, porque tiene razón Anna Scott, la felicidad no es completa sin una cabra tocando el violín.


La retrospetiva de Chagall
puede verse en el Museo Thyssen-Bornemisza
 hasta el 20 de mayo
 P.L.


2 comentarios:

  1. Lovely! Chagall, Notting Hill, cabras, violines... Gran cóctel.. Hay que ir al Thyssen con algo que recuerde Notting Hill.. :)
    J.

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  2. Chagall, Notting Hill, cabras, violines... Y ahora un zumo de fresones con manzanas. ¿Se puede pedir algo más?;-) Al Thyssen con Nottingh Hill y la licuadora,claro que sí.

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